Nuevos “juguetitos” sorpresa
El otro día me encontré la grata sorpresa de que me hicieron un regalo compuesto por una mítica Polaroid Supercolor Autofocus 3500 y un foco halógeno de fotografía/cine también vintage:
A la Polaroid le faltan un par de piezas, pero después de limpiarla y probar su funcionamiento con un cartucho vacío, parece que todo va como toca y las piezas que faltan son meramente estéticas (a falta de probar con un cartucho lleno).
El foco también recibió su dosis de limpieza y puesta a punto. También funciona de maravilla. Cada halógeno lleva su fusible y su interruptor totalmente independientes y cuando se encienden dan una luz increíble.
El problema de la Polaroid es que los cartuchos son bastante caros, por lo que me parece que tardaré un tiempo en probarla y experimentar con ella.